The Owl Girl

 Siempre he pensado que soy una persona a la que le gusta pasar el tiempo sola, cada vez que he volteado y buscado en el tiempo, no veo a mi alrededor a demasiadas personas, obviamente sin contar a mi familia, me refiero a esas personas que vas encontrando en la vida, que se van acercando a ti por un vínculo especial, esos extraños que tienen tanto en común contigo que se vuelven una parte importante en tu vida. Creo que no soy una persona de muchos amigos, y es que considero que una amistad real y verdadera no es símbolo de cantidad. La amistad se debe medir por la calidad y no por el número de “amigos”. Las personas que estén en mi vida deben ser las indicadas, las que hagan de mí alguien mejor. He aprendido que todo llega a su tiempo, que nada es casualidad, que no hay errores, hay experiencias, que no te debes arrepentir de algo que hiciste, pues en su momento fue algo que quisiste hacer; he aprendido que si algo no sucedió como esperabas es porque no debía pasar así. Todo

Inicié una gran aventura, todo es emocionante al principio, estoy llena de energía, fuerza y ganas, muchas ganas de llegar a la meta, la cual puedo vislumbrar un tanto lejano, pero eso no importa, sé que lo lograré, porque estoy al lado de personas que me ayudarán si pierdo las fuerzas, pero sobre todo, estoy al lado de alguien- esa personita especial- que siempre estará alentándome, cuidándome y protegiéndome de todo peligro. El camino es largo,   el sol me agota, siento que he perdido fuerzas, que la emoción inicial ha desaparecido, y ahora solo siento que debo terminar lo que inicié. El agua se ha agotado, algunos de ellos ya han avanzado, y pienso que ahora cada uno está luchando por llegar, por concluir este viaje que se ha convertido en un desafío personal. A pesar de que a veces pierdo su rastro, sé que ellos están ahí, delante de mí, y aunque no me escuchen, cada cierto tiempo vuelven la vista hacia atrás, para asegurarse de que estamos bien, después de todo eso hacen