Último día del año
Hoy es el último día del año, en muchos lugares del mundo se celebra una de las festividades más consumistas que existe, el año nuevo. Sí, una festividad en la cual, todo el mundo tiene una excusa para decir cosas que nunca se atrevió a decir, para celebrar sin reparos, para realizar un sin número de rituales, esperando con ansias, que todos los planes que se propongan en esta noche, se cumplan. Por suerte, esta noche no romperé todos los platos de mi vajilla, pues no vivo en Dinamarca; tampoco cenaré lentejas como en Italia, pero muchos de mis compatriotas y familiares colocaran lentejas en sus bolsillos, con el deseo de conseguir dinero; esta noche tampoco visitaré ningún templo japonés, ni oiré las 108 campanadas, para que me purifiquen de los deseos mundanos. En esta noche vieja, tampoco tomaré champán con las cenizas de un papel en donde escribí mis metas y sueños para el 2016, como los rusos. Esta noche no encenderé ninguna antorcha para recorrer las calles escoces...